ANÁLISIS CLÍNICOS.
Los análisis clínicos, consisten básicamente en el estudio de los componentes de muestras biológicas que se toman del cuerpo (sangre, orina, tejidos, etc). Los resultados obtenidos son muy útiles porque les sirven a los médicos para confirmar o descartar determinados diagnósticos, dependiendo de si los valores obtenidos estén dentro o fuera de los valores de referencia.

Los análisis clínicos también sirven entre otras cosas para controlar la evolución de una enfermedad y para valorar el efecto que tiene un tratamiento sobre una determinada patología.
Los análisis clínicos suelen ser muy útiles para evaluar algunas quejas comunes de los pacientes. ¿Te sientes fatigado o con poca energía? Probablemente debas revisar tu salud ante una posible anemia o problemas en la tiroides, entre otras cosas.
Los análisis clínicos también son útiles para detectar precozmente algunas enfermedades antes de que den síntomas, cuando se hacen los exámenes de salud.
ANÁLISIS CLÍNICOS más comunes.

Es altamente recomendable que una persona se realice una prueba de sangre cada seis meses. La razón es simple: la detección temprana de cualquier enfermedad puede salvar vidas. Existen diversos análisis clínicos que ofrecen información importante sobre la salud, como el de colesterol, glucosa o la biometría hemática. Además, hay otros más específicos como los de diagnóstico de cáncer y enfermedades infecciosas.
Información sobre los análisis de laboratorio
Más Comunes- Los análisis más frecuentes vigilan los niveles de glucosa, colesterol y hormona tiroidea
- Conteo sanguíneo completo: Comprueba el estado de salud general y se suele hacer durante los chequeos médicos anuales. El conteo de glóbulos rojos y blancos muestra si usted tiene una infección (conteo alto de glóbulos blancos) o anemia (conteo bajo de glóbulos rojos).
- Análisis de colesterol en la sangre: Mide los niveles de colesterol, una sustancia cerosa presente en el cuerpo. Si hay demasiado, puede obstruir las arterias y causar problemas de salud. Esta prueba puede ayudarle a comprender mejor su riesgo de enfermedad del corazón, accidente cerebrovascular y otros problemas causados por el estrechamiento o la obstrucción de arterias.
- Análisis de glucosa en la sangre: Mide el nivel de azúcar en la sangre. Permite detectar o vigilar la diabetes, una afección en que los niveles de azúcar en la sangre están demasiado altos.
- Análisis de TSH: Mide la cantidad de tirotropina u hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés) en la sangre. La TSH es producida por la glándula pituitaria o hipófisis, que libera hormonas en la sangre. Junto con otras pruebas, permite detectar problemas de la tiroides como hipotiroidismo (funcionamiento insuficiente de la tiroides) o hipertiroidismo (funcionamiento excesivo de la tiroides).